Mi cuerpo está silenciado
Inexistente al mínimo tacto
Aparenta amapolas, refleja luciérnagas lúgubres
Es casi un intruso
Apresado en esta cáscara amarga
Sediento e insaciable
Extraña al ausente
Extraña la ausencia sin mesura
Las voces censuradas, tantas palabras acalladas
Mi voz que no quiere ser escuchada,
Diluyéndose en las horas que agonizan a la espera
Ingrata espera, ingrato tiempo
Extraña su forma que le es ajena
Se quiebra en el sosiego
La urgencia lo induce
La ansiedad es su compañera
Se impregna de ausencia
Acostumbrado a extrañar, desearía deshabituarse
Permanecer lejos sin añorar el deseo
Pero él prefiere estar ausente
...y mi cuerpo responde a su silencio.