Ahí está, otra vez…
El papel, el frágil y transparente papel que protege la luz.
La luz escondida tras el papel, ¿qué esconde?, solo le da seguridad...
Yo no tengo huesos de cristal, yo no tengo nada que me lo impida.
Tan solo el papel, que insiste en protegerme...y yo, soy feliz con esa excusa.
Sueños confusos, ilusiones lejanas, palabras vacías.
Continuo cambiando lo mismo para sentir que algo cambio.
Mis huesos no son de cristal, pero el papel los debilita.
Y aún sabiéndolo, evito enfrentarlo.
Hipnotizada, ciega, ojos que miran solo lo que sueñan.
Otra vez, ahí está…
El lugar donde el papel no existe.